Duendes

Han existido desde siempre, dicen. Se los menciona ya en el antiguo Egipto, como entidades que aparecían en el momento del nacimiento de un niño y predecían su futuro. También en la literatura sánscrita, cinco mil años antes de nuestra era, hay pequeños personajes que podríamos calificar hoy de gnomos o duendes.

Cuando escuchamos estas palabras inmediatamente imaginamos personitas diminutas vestidas con sombreros de capuchón, botitas y sacos grandes para su tamaño, cinturones con hebillas… Los cuentos de hadas se han encargado de difundir a lo largo de los siglos, esta imagen.

Hoy en día, hay quienes investigan, desde la parapsicología y también desde lo meramente espiritual, la presencia de estas llamadas ECNI ( entidades coexistentes no identificadas). Pero también existen otras personas, que debido a su especial sensibilidad y percepción del mundo sutil ( no sensorial), han tenido la experiencia de verlos, a veces en parajes muy remotos, y a partir de allí han dedicado su vida a comunicarse con ellos y transmitir la información.

Una de estas personas es Liliana Chelli, quien reside en Buenos Aires. Ella es quien nos acerca este calendario, explicándonos sus fundamentos.

•Los gnomos y los duendes son entidades de la tierra. Pero los gnomos, ya su nombre lo indica ( significa habitante de la tierra) son más viejos, más poderosos y prefieren estar alejados de las ciudades, mucho más cercanos a los ambientes naturales y tranquilos. Son caudillos y comandan a los duendes, quienes van y vienen constantemente para ayudar a los humanos.

•La palabra duende es el apócope de “dueño de casa”, ya que se supone que estos personajes pueden instalarse en un hogar y quedarse allí.

•En nuestro país se ha informado de personas que relatan haber visto duendes tanto en el norte como en el sur. Pero siempre es más frecuente en los sitiosás perceptivos o, por haber pasado una situación difícil, muy estresante o también, luego de experiencias de meditación, tienen su umbral de sensibilidad más bajo.

•Hay muchos duendes y gnomos pero por afinidad energética, estos son los que corresponden a la vibración de los doce meses del año.